16 febrero 2008

Reflexiones sobre autoedición y empresas

Como las cosas de la que hablaba Lillu, en esta entrada de mi bitácora, acerca del sistema de autopublicación Lulu.com, me han parecido interesantes y, además, bastante genéricas, he preferido ampliar un poco la respuesta y crear una entrada sobre el asunto.

El problema de un escritor novel a la hora de publicar consiste, esencialmente, en que nadie le publica su obra. Uno puede acabar una novela, registrarla y enviarla a decenas de editoriales (y en España hay muchas). De eso tengo práctica, aunque no por literatura sino por ciencia. En los buenos tiempos de antes de montar mi empresa, aún a sabiendas de cuál iba a ser la respuesta, me puse en contacto con unas 25 editoriales para ver si publicarían una obra que planeaba traducir. A veces, hay que confirmar experimentalmente los prejuicios. Como nadie sabe quién soy yo, respondieron cuatro, por supuesto negativamente. Una llegó a llamarme, aunque no estaba en casa en ese momento, y me confundieron con un estudiante de universidad (les dijeron que estaba en la Universidad... no sabían que trabajando), así que la llamada no se repitió. Sabía que iba a suceder, porque conozco a muchos en mi mismo caso, pero ya puedo decir que lo he vivido.

Si uno está muy interesado en ver sus palabras en papel, acaba sabiendo que hay editoriales que ofrecen la autoedición. Esencialmente, el autor paga una primera edición de sus libros, asumiendo él la mayor parte (o todo) del coste. Recibe, eso sí, un porcentaje mayor sobre las ventas del libro. La ventaja es que, mientras pagues, con este sistema publicas. Los inconvenientes son que asumes todo el riesgo, en vez de asumirlo la editorial, y, el principal, que sale muy caro - entre 1.500 y 3.000 euros o más, dado que las editoras de esta clase prestan una serie de servicios adicionales: maquetación, obtención del ISBN, distribución -. No es una opción que me haya planteado nunca, no sólo porque no tengo ese dinero, sino porque pienso que ya tengo bastante con esforzarme para crear "contenidos", como para, además, tener que pagar el soporte.

Sin embargo, la vida da vueltas. Como las microempresas tienen que hacer de todo, en el objeto social de mi empresa tenemos, como actividad, la edición de libros en cualquier formato (la de cosas que tiene el objeto social de mi empresa, luego no hacemos ni la mitad, al menos regularmente...), empecé a plantearme la posibilidad de maquetar, obtener el ISBN y distribuir nosotros, buscando una imprenta que nos haga los libros. Esta opción es más barata, pero está el problema de la inversión inicial, que es parecido al de las editoriales de autoedición. Las imprentas exigirán tiradas mínimas de entre 200 y 300 ejemplares (aunque sé de una que tiene el mínimo en 80). Dado que puedes conseguir precios de entre 4 y 5 euros por ejemplar si el libro es en blanco y negro y no muy extenso, resulta más simple. Basta reunir unos 500 euros y, quizá, tengas tu obra en papel. Pero, en mi caso, tengo usos mejores para ese dinero que arriesgarlos en una aventura que no tiene probabilidades de éxito si no le dedico más dinero y tiempo a promoción o distribución (o aunque lo haga).

Y, entonces, llegan los responsables de Lulu.com, son conscientes de que apenas el 5% de las personas que escriben regularmente consiguen publicar porque no superan estas barreras que he comentado antes. Y se inventan un modelo de negocio donde ni autor ni editorial deben arriesgar dinero, salvo cantidades muy pequeñas. Lulu.com trabaja con el concepto de impresión bajo demanda, esto es, sólo imprimen un libro cuando alguien decide comprarlo. Tienen un portal en Internet donde cada autor, tras registrarse tiene asistentes de maquetación, de manera que maqueta su obra y la envía a la editorial, que la convertirá a PDF (o bien, uno mismo puede enviar en ese formato). El único riesgo monetario que asume un autor es comprar una copia en papel de su libro para darle el visto bueno, lo que, normalmente, supondrá 10 o 15 euros o menos. El concepto es que cada autor recibe de Lulu.com un coste de producción de su libro (pongamos 7 euros) y le permite fijar unos "royalties" a voluntad. Por ejemplo, pongamos 8 euros de "royalties". Lulu.com, en su tienda virtual, venderá tu obra a 15 euros (7 más 8) y se queda como comisión un 20% de los 8 euros que se han determinado como ganancia para el autor (1,60).

Para los que no seremos nunca autores de renombre, esta forma de autoedición supera todas las barreras que existen para publicar: ningún editor tiene que aceptar tu obra y no hay que hacer ninguna inversión. Y las ganancias de Lulu.com, comparadas con los canales habituales de distribución, son ínfimas. Las librerías se suelen quedar con un 30% o más del precio final del libro, o sea, un mínimo de 4,5 euros para una obra de 15, y no he contado gastos de distribución.

Sin embargo, queda el asunto de la confianza, como muy bien apuntaba Lillu. De las dos objeciones que pone, empiezo por la segunda. Si pides 200 copias de tu libro, que cuesta 15 euros (7 de coste más 8 de ganancias), para venderlas por tu cuenta, Lulu.com sólo va a cobrarte 7 euros por libro más gastos de envío - el autor es el único que compra al precio de coste -. Eso sí, si no consigues vender los 200 te pasa lo mismo que si encargas 200 a una imprenta y no los vendes... se quedarán de adorno en casa :-). La primera objeción, la falta de control sobre las ventas es mucho más interesante.

Según nuestra legislación, sería empresario todo aquel que organiza medios propios, humanos y materiales, para realizar una actividad de la que se puede esperar algún tipo de beneficio. El autor-editor entra en tal categoría, con lo cual se mete en el turbulento mundillo del trabajo por cuenta propia o la autogestión. Y los que llevamos algún tiempo en él, reconocemos dos pautas básicas: la necesidad de asumir riesgos constantes, y el hecho de que, si hay beneficios, eres sólo uno más a la hora de disfrutarlos, ya que los repartes entre proveedores, Hacienda, Ayuntamientos, trabajadores, ladrones y tú, y que si hay pérdidas, las pagas tú solito. Cuando temes que Lulu.com no te reconozca todas las ventas, al no tener medios para controlarlas, no haces más que la misma reflexión que cualquier autónomo o empresario: ¿cobraré todo lo que he trabajado? La respuesta es no: nunca cobrarás todo lo que has trabajado, tienes que asumir que de los beneficios que genere tu esfuerzo sólo vas a quedarte con una parte, a veces la menor parte de todas. Suena triste decirlo, pero una parte nada trivial de cualquier plan de negocio son los mecanismos de control que minimicen los robos (impedirlos es imposible). Debes asumir que si vendes 3.000 barras de pan, probablemente cobres 2.500 o 2.700, y fijar los precios previendo algún porcentaje de robos o impagos. La inseguridad legal es casi completa, y verás que la Administración te multa por cosas absurdas mientras que un ladrón puede robar cincuenta veces en dos meses y seguir tan tranquilo (en un restaurante que había sufrido tres robos en dos meses, lo multaron por poner los precios con tiza...).

Hay que mirar dos cosas. Primero que no debe paralizarte el temor a que no te reconozcan todas las ventas, porque es lo normal en cualquier actividad (propia o ajena... más de dos trabajadores por cuenta ajena se ven que han trabajado a destajo y luego no les pagan el sueldo...). Segundo, que por muy razonable que sea tu temor, lo que pierdes es poco y resulta fácil protegerte. Si has registrado tu libro e, incluso, dispones de un ISBN, tu autoría y tus derechos de autor están a salvo. Como no pagas por cada libro que Lulu.com te venda, no pasaría nada si no te reconocieran parte de las ventas, porque lo único que sucede es que cobras menos. No es lo mismo que si asumes el coste de publicación y luego te dicen que se han extraviado un 5% de los libros que has pagado de tu bolsillo.

Y lo más importante. Aunque no lo parezca, un modelo de negocio basado en el engaño a los productores no es sostenible a largo plazo. Lulu.com no va a vivir de los diez o veinte que vendan miles de ejemplares, sino de aquellos miles de autores que venden, a sí mismos o a terceros, 10 o 20 ejemplares al año. Los que venden mucho tienen opciones más económicas y rentables que Lulu.com. Pero como el negocio de esta empresa americana depende de que haya autores dispuestos a publicar, su estrategia de mercadotecnia debe ir dirigida a la captación de creadores. Y qué mejor publicidad que pagarte por cuantas ventas mejor, para te animes a seguir publicando y a recomendarlo a amigos en tu situación. Aparte, que Lulu.com se dedique a "birlarte" ventas les supone un riesgo alto. Como no generen confianza en los autores, están perdidos así que si hicieran eso, sólo afectaría a los que vendieran mucho y en proporciones minúsculas. Venden en Internet así que es relativamente sencillo contactar con tus compradores. Esta empresa es consciente.

Por mi parte, Lillu, al final de este pedazo de entrada, me ofrezco a servirte de conejillo de indias. Te tendré al tanto de cómo funciona Lulu.com y si te decides a publicar, y pones tu libro a un precio normal, ¡te lo compro!

1 comentario:

Lillu dijo...

Jaja Juan, si me decido a publicar te regalaré un ejemplar de mi novela, no tendrás que comprarla :D Por ahora no es muy factible porque mi obra necesita una labor de pulido realmente amplia. Está escrita durante un período de tiempo demasiado largo (aproximadamente 5 años) y eso se nota mucho en todos los aspectos, tanto de redacción como de contenido.

Según como lo explicas tú, parece que Lulu.com es una opción aceptable. Yo hasta ahora sólo me había planteado enviar mis obras a concursos literarios pero nunca me he tomado muy en serio lo de dedicarme de lleno a la escritura aunque sea mi mayor pasión. Tengo el gran problema de muchos escritores: me considero mediocre :) Y ante eso, poco se puede hacer.

Sobre el tema de mi novela, es una especie de historia de suspense que transcurre entre obras de arte, viajes y matones a sueldo XDDD Aún hoy no me convence su final y leyendo libros de autores reconocidos constato que eso resulta lo más difícil dentro de la tarea de construir una novela. Quizás algún día la acorte o la rehaga de un modo más satisfactorio para poder presentarla en sociedad ;)

De todos modos, me interesa saber si realmente proyectos como Lulu.com funcionan bien de verdad. Quizás algún día supere mis prejuicios para mostrar mis libros al mundo :D

saluditos y gracias por ampliar la info :)