24 marzo 2009

Leyes que hacen sufrir al pueblo

Hoy toca entrada triste. Por dos motivos.

El primero tiene que ver con el crimen de Marta del Castillo. Muchas veces, me niego a ver los Telediarios, cansado de oír tanta barbaridad, pero hay cosas a las que termino por ser incapaz de desoír. Y esta es una de ellas. Ni os imagináis lo que me pasa por la cabeza cuando pienso en una niña de 17 años descuartizada debajo de toneladas de basura. Y cuando recuerdo que sus asesinos se ríen de la policía, de la justicia, de los padres y de la propia víctima, y el sistema lo único que sabe hacer es tratarlos como a reyes, siento vergüenza. Han tenido casi un mes a cientos de personas buscando el cuerpo por todo el Guadalquivir y, ahora, nada, eso era mentira y la tiraron a la basura. ¡Y no pasa nada! El asesino confeso ahora dice que él no fue, que la mató un amigo de 15 años, con lo cual, ese amigo no irá a la cárcel (no sea que se traumatice el infeliz... y digo yo, ¿no debería ya estar traumatizado por asesinar a una chica? ¿A qué viene ahora tantísima obsesión porque no sufra daños psicológicos, si para una persona medianamente normal, matar a otra le provoca remordimientos de por vida?), y que estaban todos drogados y borrachos, lo que les reduce la culpa si matan a alguien. Sólo es malo ir bebido y drogado si conduces un coche o si haces un botellón, pero si matas a alguien... Que sí, que ya sé, que carezco de conocimientos de derecho, pero, por favor, que alguien intente consolar a los deudos de Marta explicándoselo, porque yo, en un delito tan grave, no tengo valor.

Y es que cuando leo sobre el sistema judicial de la Inquisición, o el anterior, me angustia pensar en qué imagen van a tener de mí dentro de dos o tres siglos. Si la tortura como método legítimo, o las ordalías, me parecían métodos salvajes, ¿qué van a pensar nuestros descendientes de un sistema legal que mima especialmente a los asesinos de niñas? El único consuelo que tengo ahora mismo es ya son dos los abogados que se han negado a defender a los acusados. El sistema no entiende y, si hace falta, habrá que obligar a un abogado a defenderles, porque el reo es lo primero, pero a mí me parece un rasgo de humanidad que nadie quiera defender a unos individuos que se han burlado tanto de su víctima y de su sociedad, que el sistema puede ser inhumano, pero hay gente que aún sigue siéndolo.

Y digo yo... Si tan listos son estos acusados que engañan hasta a la policía, ¿por qué no se establece que ante la dificultad de encontrarles abogado, tengan que defenderse ellos solos? Y si ya se ha demostrado que mienten, hay otros métodos para obligarles a decir la verdad, pero claro, no se les puede ni tocar un pelo, que si no es tortura. Pero no hablo de ponerlos en el potro, aunque a lo mejor aprendían algo si les dieran un par de vueltas en uno de la Inquisición. Hay cosas más inocuas como el pentotal... Pero, de verdad, ¿es legítimo dejarles mentir todo lo que quieran?

A mí cada vez me importa todo menos, pero no me cansaré de repetirlo. La democracia se va a hundir por no querer poner freno a este tipo de injusticias. Porque ya está bien de que sólo si has matado a alguien el sistema respete exquisitamente tus derechos. Las cosas cambian mucho cuando lo que has hecho es rellenar mal una declaración fiscal o hacer una obra con licencia de un Ayuntamiento que, diez años después, viene una instancia superior a decirte que es ilegal (efectivamente, si presentas tu permiso de obras concecido por un organismo público, sigues siendo culpable y te multan).

Y ahora viene lo otro, pero creo que a eso lo voy a dedicar una entrada otro día, ya que, aunque también es un caso en que la ley sólo sirve para causar daño y pesar al pueblo, no tiene que ver con la justicia. Se trata de esto:
http://www.abcdesevilla.es/20090324/andalucia-andalucia/gobierno-obliga-chiringuitos-trasladen-20090324.html

El Gobierno va a dejar en el paro a 40.000 personas, aproximadamente, porque, como son tan autoritarios y duros, van a echar abajo unos 800 chiringuitos para edificarlos 10 metros más arriba (lo que ahora es la pared que da al paseo marítimo será la pared que dé a la playa). Y luego dicen que están muy preocupados por la crisis. Ayuntamientos, Junta de Andalucía y muchos turistas están en contra, pero en una democracia, el que manda es el Estado y el pueblo a callar y obedecer.

3 comentarios:

Lillu dijo...

Pues poco que añadir. Si eres capaz de matar a alguien eres capaz de cumplir tu condena, tengas los años que tengas. Si además puteas al personal, mareas la perdiz haciendo perder tiempo y dinero al Estado, y juegas con los sentimientos de los que sufren, pues ya podríamos estar hablando de que 30 años es poco para especímenes como esos, fuera cual fuera su motivo y su estado en el momento del crimen. Que ahora resulta que ir drogado es la mejor excusa para todo, no te digo.

Yo tampoco veo los telediarios pero internet es demasiado grande...

saluditos

Belén dijo...

Es vergonzoso como funciona el sistema. Aqui, en Torredembarra estamos viviendo un infierno parecido, pues una vecina de Altafulla fue asesinada, hace bien poquito, por su propio novio, un impresentable a quien ella ya había denunciado por malos tratos pero que retiró la denuncia.
¿Estaba amenazada? No me extraña pero nunca llegaremos a saberlo. Era una chica joven, no una niña, pero guapa, inteligente y con un futuro brillante por delante.
Ya veremos que pasa con su asesino.

Juan dijo...

Hola

Lillu... Yo tampoco tengo mucho que añadir a tu comentario. Sólo que ojalá cumplieran 30 años... ojalá.

Belén. Ese es otro problema de la Justicia, la inutilidad de denunciar ciertas actitudes. El problema es que nadie lo quiere admitir. Cuando iban a sacar la ley contra los maltratadores, decían que el problema era que las mujeres denunciaban por amenazas a sus maltratadores y no les hacían caso. Y yo pensaba, a las mujeres, a los hombres, a los niños... A alguien muy cercano a mí, le dijo un navajero drogadicto que lo iba a matar. Fue a la policía y le dijeron que era inútil, que mientras no hiciera nada, que era inútil.

Eso es lo malo. El problema es que el sistema falla globalmente, y parchear no sirve. ¿De qué valen tantas órdenes de alejamiento a los maltratadores si luego no se cumplen? ¿Para qué tanto juzgado especial si el sistema está colapsado? Cada día hay más gente que considera que muchos canallas actúan en la impunidad más absoluta. Si al que mata a su mujer lo metieran en la cárcel de por vida, ya matarían menos.

Un saludo y gracias por comentar :-).

Juan.